Opus Nigrum, una vieja fórmula alquímica, significaba la fase de separación y disolución de la materia. Simbolizaba asimismo las pruebas supremas del espíritu en su proceso de liberación. Al crear el personaje de Zenón, médico alquimista del siglo XVI, Marguerite Yourcenar no se limita a contarnos el trágico destino de un hombre excepcional. Zenón y los personajes secundarios que lo acompañan en su atormentada existencia nos hacen revivir toda una época, perfectamente reconstruida, de un mundo en que se enfrentaban Edad Media y Renacimiento.