¿Qué club podía tener entre sus miembros a escritores como Poe, Huxley, Wells, Bernard Shaw, Wilde o Lewis Carroll y pensadores de la talla de Marx o Jung con actrices como Mae West, Marlene Dietrich, Marilyn Monroe, los cómicos Stan Laurel y Oliver Hardy o el boxeador Sonny Liston? La respuesta se vuelve obvia si citamos los nombres de los cuatro socios principales -Lennon, McCartney, Harrison y Ringo Starr-: el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club. Pero los interrogantes siguen ahí: ¿para qué se iban a reunir y conectar personajes de tan diversa procedencia en la misma imagen? ¿Qué simboliza esta reunión? ¿Una desjerarquización, un ataque a la meritocracia, un intento de correr la distancia entre la alta cultura y la cultura popular, una parodia? ¿Es la encarnación del platonismo invertido profetizado por Nietzsche? Siguiendo corte a corte las canciones del testamento musical de los Beatles, Abbey Road, José Luis Pardo se lanza a desentrañar los entresijos de la cultura pop, sin gestos paternalistas y sin pretender reducirla a una versión simplificada de la alta cultura, asumiendo su poder, influencia y presencia dominante en nuestras sociedades urbanas y sus implicaciones en la filosofía contemporánea. Tendiendo puentes imprevisibles que reúnen a Bob Dylan con Hegel, a Sissi con Marx, a Edipo con el Coyote y el Correcaminos o a Foucault con la señorita Doolittle, termina por ofrecernos una interpretación renovada del malestar que hoy impregna nuestra cultura.