A medio camino entre la novela poética y el ensayo estético, “Almohada de hierba”, una de las menos conocidas obras de Natsume Sōseki, nos invita a un viaje interior a través de las reflexiones que sobre la filosofía, el arte, la belleza y la vida pone el autor en boca del protagonista de este singular relato, un pintor de treinta años que se abandona a la introspección durante su estancia en un aislado balneario, idílico lugar en el que se refugia buscando inspiración para sus cuadros. A las notas de humor, los deliberados arcaísmos lingüísticos, los poemas que salpican por doquier la narración, y al trasfondo de la herencia de una tradición literaria y filosófico-estética propiamente japonesa, se suman las constantes referencias a Occidente merced a la profusa alusión a relevantes figuras culturales de todos los ámbitos, recurso que contribuye a que este embriagador relato constituya no solo un intenso contraste entre ambas culturas, occidental y oriental, sino también una bella obra que mereció el apelativo de “novela-haiku” con el que fue bautizada por su autor.