Desarrolla el nudo
El nudo es, en muchos aspectos, la parte más persuasiva de la presentación, ya que es donde tiene lugar la mayor parte de la «acción».
El público ahora se dará cuenta de que su mundo está desequilibrado: ya les has llamado la atención sobre este aspecto y, al menos, les has insinuado una solución al principio de la presentación. Ahora debes seguir insistiendo en el contraste entre lo que es y lo que podría ser, alternando entre ambos escenarios, y la gente acabará viendo el primero de ellos poco atractivo, y el segundo mucho más seductor.