La pérdida de la muy completa historia de Macedonia escrita por Pompeyo Trogo fue en buena parte subsanada por el compendio que de ella hizo el historiador romano Justino, muy leído durante la Edad Media como fuente para los reinos helenísticos.
El historiador Pompeyo Trogo, de la época de Augusto y nacido en la Galia Narbonense, escribió una historia en cuarenta y cuatro libros, Historias filípicas, dedicada sobre todo a las evoluciones en Macedonia durante el reinado de Filipo II y a las partes del mundo conquistadas por Alejandro. La obra se ha perdido, pero conservamos el epítome que de ella escribió Justino, historiador romano del siglo II o III d.C. El compendio consiste en extractos, al parecer inalterados, unidos mediante resúmenes concisos, y es de suma utilidad para conocer la historia de Macedonia y de los reinos helenísticos.
Trogo abordó los más variados temas y disciplinas gracias a sus extensos conocimientos. Escribió obras sobre la naturaleza, animales y plantas, y al parecer fue una fuente de primer orden para la Historia natural de Plinio el Viejo.