En los artistas se aprecia armonía en las curvas, justa proporción de las letras, es decir, las letras alejadas unas de otras; a veces es lo contrario: marcada ligazón, la o y la g hechas al través. Y trazadas con líneas rectas la b, la f, la g, la h, la l, la r y la y.
Obsérvese que todos estos caracteres son, en particular la forma tipográfica de las letras, comunes a la paranoia y a la epilepsia, como también a la presunción, la megalomanía y la excentricidad.
Conviene destacar que el mayor o menor predominio de la intuición sobre la reflexión viene determinado por la frecuencia con que se aíslan las letras.
Según esto, el ingenio de Benjamín Franklin fue más reflexivo, en tanto que el de Alejandro Volta fue más intuitivo.
Un prudente discernimiento, acompañado de una fuerte y rápida resolución se manifiesta en los que suelen aislar las mayúsculas, uniendo en cambio todas o casi todas las minúsculas, como hacían Napoleón Bonaparte y Goethe, entre otros