¡Estoy harto de holocaustos de carneros,
y de grasa de animales cebados!
La sangre de novillos,
corderos y machos cabríos ¡no la quiero!
12Cuando venís ante Mí,
¿quién pide eso de vuestras manos
para pisar mis atrios?
13No traigáis más ofrendas vanas.
¡Abomino del humo del incienso,
de los novilunios, sábados y llamadas a asamblea…!
¡No soporto iniquidad y reunión solemne!
14Mi alma aborrece vuestros novilunios y solemnidades,
me resultan una carga, estoy cansado de soportarlos.
15Cuando eleváis vuestras manos,
me tapo los ojos para no veros.
Cuando multiplicáis vuestras plegarias,
no os quiero escuchar:
vuestras manos están llenas de sangre.