Armand, el eterno joven agraciado con la cara de un ángel de Boticelli, viaja de su Kiev natal a Venecia. En la ciudad de los canales se deja cautivar por el vampiro Marius, un misterioso pintor. Pero las fuerzas del mal entra en escena y Armand se ve condenado a un eterno vagar que lo llevará a París del siglo XIX, y de allí, al Nuevo Orleans actual. Un recorrido en el que desvelará los detalles de su turbulenta existencia.