Mixturada, evoca extrañas herencias en su tierra baldía, la voz poética de Alejandro Güerri. Funda su patria –contemporánea, en verso libre— en la incerteza del presente del mundo. Y para eso elige, huelga decirlo, una libertad compositiva que estalla de poema en poema.
La realidad se derrumba de madrugada/ y el heroísmo es un sueño hermoso.
Una voz que huye incómoda de la aseveración ligera, y planta bandera en una narratividad tensa que mina el campo de la lírica y da lugar a versos que parecen medidos en otras épocas. Bienvenido El pez que nada a esas aguas en el vórtice de su contemporaneidad donde se afirma la emoción es un verso.