suburbios y exurbios no solo obligan a recorrer a diario grandes distancias en coche para acudir al trabajo, sino que también es forzoso utilizarlo para cualquier desplazamiento, por banal que sea. En muchos suburbios, las normas urbanísticas limitan la construcción de espacios comerciales y de oficinas a determinadas zonas segregadas, de modo que las comunidades residenciales quedan a una distancia difícil de cubrir a pie si se desea desarrollar cualquier actividad. Las visitas médicas, las salidas para cenar fuera, acompañar a los niños a la escuela y recogerlos requieren anualmente miles de desplazamientos en coche que en una ciudad podrían hacerse a pie o en transporte público, camino del trabajo o al regresar al final de la jor