Los ciborgs de compañía corren por el puerto y los viejos empujan carros de cebollas para venderlas en el mercado negro. Más allá, el transbordador se desliza como un viejo cachalote bajo el puente de los suicidas, pero los peces han dejado de tener ojos y la última mona sobre la tierra roba cacahuetes de maní enriquecido por las noches. Mientras una pareja de amantes se embadurna de magenta para bailar de noche en la terraza y en las minas de la luna helada de Nix las niñas acarician a sus gatitos.
¿Qué ocurre cuando tenemos que escapar de un lugar sin puertas? Todos los personajes del mundo futuro imaginado por la autora buscan escapar de algo que les muerde el alma con dientes de perro. Pero las puertas de la mente son muy estrechas. Los nudillos del pasado las golpean. Una lectura futurista que transpone los temas eternos. Mentes Colmena bucea en los problemas que permanecen en el tiempo. Cuentos oscuros y melancólicos que exponen al lector a sus propios miedos.