Este libro no es un recetario, tampoco desarrolla la historia de una cocina regional ni estudia las propiedades de los insumos. Por el contrario, tiene como objeto analizar la consolidación de la nueva cocina peruana como una marca nacional y global, tomando en cuenta componentes evolutivos como la inmigración y las migraciones internas, la hibridación, el mestizaje o la masculinización de la cocina, desde los cuales se intenta explicar el “boom” culinario peruano y sus ramificaciones.