Por otra parte, la gente seria por completo resulta tan ridícula que me pregunto si no es esta actitud, en el análisis final, el lado más liviano. Y, por consiguiente, la gente de carácter más liviano –que tiene una buena inteligencia fundamental– es la más seria, filosófica y sesuda. Hace falta observación y juicio e independencia para reírse de cosas de las que hay que reírse.