¿Sputnik? Fue entonces cuando el maestro lo vio, avanzando aprisa hacia él, dando colazos coléricos. «Vamos a ver quién diseca a quién», murmuraba entre sus muchísimos dientes. El maestro se subió al escritorio. “Si te lo llevas, te pongo diez en el examen final”, propuso. Sputnik daba colazos que hacían cimbrar la tarima y el escritorio.