Publicado en el 2004 obtuvo al año siguiente el primer premio en la categoría no ficción de los premios PEN/Martha Albrand. En octubre de 2005 llegó al cuarto puesto de la lista de best sellers del New York Times y permaneció en la lista durante 33 meses.
En El fin de la fe Harris analiza la religión organizada, el conflicto entre la fe religiosa y el pensamiento racional y los problemas que causa la demagoga ‘tolerancia’ al fundamentalismo religioso.
Expone que no solo los fundamentalismos son peligrosos, las posturas moderadas en la religión presentan considerables peligros, ya que la manera en que hemos acomodado la fe religiosa en nuestra sociedad oculta el papel que representa la fe en la perpetuación de los conflictos humanos y nos alerta contra la intromisión de las diferentes confesiones religiosas en la política mundial.
Harris hace una llamada -tanto laica como humanista- a la elaboración de una ética y una espiritualidad verdaderamente modernas.