La primera tarea acometida por la autora fue la de acudir con una regularidad encomiable cada semana al archivo franciscano en Zapopan a leer y tomar notas, apoyada por Darío Armando Flores Soria, quien colaboró en este proyecto. Estas constantes idas de trabajo al archivo y la plena confianza en la importancia de la correspondencia femenina para proseguir en la brecha de la cultura y religión desde la perspectiva de género, línea de investigación en la que trabaja la autora y desarrolla sus investigaciones, empezó casi desde los inicios a dar frutos. A la fecha son importantes las aportaciones realizadas y que anteceden a esta nueva entrega.
Y hay más productos; este material documental resguardado por años, descubierto por fray Leonardo y puesto en manos de la Dra. Lourdes Celina Vázquez para su catalogación y uso, es tan vasto y rico en escrituras cotidianas de mujeres mexicanas del siglo xix, que da para muchas investigaciones. Así por ejemplo, y gracias a la generosidad y entrega hacia sus alumnos, este acervo ha servido, tal y como lo relata la autora en el texto, de fuente para que estudiantes de la Universidad de Guadalajara emprendieran sus tesis de maestría y licenciatura en Historia y obtuvieran sus respectivos títulos universitarios.
Pero esto no es todo, con la publicación ahora de este libro se brinda la oportunidad a que nuevos investigadores accedan a unos documentos ya transcritos desde la comodidad del texto impreso y se entrega un campo totalmente fértil para analizar nuevas problemáticas en torno del género y la cultura escrita.