No importaba que pasaran los meses y solo mis ñañas y ella llevaran la comida a la casa, no importaba que vinieran señoras del norte a decirle, doña Nela, su marido está allá en la finca con otra mujer más joven, una vividora que se le roba la plata. Cuando el papi Chelo vuelve, ella igual hace tres tipos de encocaos, tres tipos de jugos, tres tipos de arroz
La tradición de mujeres que se quedan