Antonio Casero era un maestro del teatro por horas, del género chico, de ese teatro costumbrista de sainetes tan popular en el Madrid finisecular.
Este sainete, coescrito junto con Alejandro Larrubiera, se ambienta en Madrid. En una sastrería de toreros, las costureras trabajan animadamente hasta que llega Sotillo para anunciarle a Manolita que ha encontrado trabajo por fin después de que ella le dijese que nunca se iba a enamorar de un holgazán.
Antonio Casero y Barranco (1874–1936) fue un poeta y dramaturgo español. Toda su producción literaria siguió la corriente del costumbrismo regionalista conocida como madrileñismo. Casero fue además tesorero de la Sociedad General de Autores y colaborador en numerosos periódicos y revistas gráficas madrileñas, desde el «Heraldo de Madrid», del que fue redactor, hasta «La Correspondencia de España» y «Blanco y Negro».
Alejandro Larrubiera (1869–1935 o 1957) fue un periodista, novelista y autor dramático español. Colaboró para los principales periódicos de la capital, como «La Caricatura», «La Patria», «Ilustración Madrileña», «Madrid Alegre», «Los Madriles», «Blanco y Negro» o «Madrid Cómico», de hecho, acabó inscribiéndose en la Asociación de la Prensa de Madrid. Usaba en ocasiones el pseudónimo de «Juan Sainete».