El cuerpo de Viviana contiene tres relatos, tres familias, tres historias signadas por la desarticulación de lo cotidiano y la emergencia de lo impredecible. Desde la periferia o la frontera, los personajes narran con la urgencia y la desesperación que las situaciones les imponen.
En “El cuerpo de Viviana”, un hombre se entrega al cuidado de su esposa luego de que ella tomara una decisión para él inentendible. En «Camión”, la herencia familiar marca la vida del narrador. Una imposición laboral lo obliga a adoptar un modo de vida nómade, de constante búsqueda, abandono y reencuentro. En “Bermejo”, un accidente detona una huida que consolida el vínculo entre dos hermanos.
Grimanesa Lazaro construye tres mundos en los que se tensan el determinismo y la capacidad de decisión de sus personajes, la realidad con la posibilidad. La oscuridad que los rodea resalta la ternura de los vínculos humanos y crea relatos a la vez conmovedores y perturbadores.