“La más dulce recreación de la niñez que se haya escrito.” Mark Twain Esta colección de historias cortas de L. M. Montgomery, creadora de la saga de la inolvidable heroína de Anne, la de Tejados Verdes, tiene como protagonista al pueblo canadiense de Avonlea y a sus simpáticos y contradictorios habitantes. Aparecen otros residentes de Avonlea, ya conocidos por los lectores de la serie de Anne, entre ellos la entrañable Marilla Cuthbert y la señora Rachel Lynde; Diana Barry, la amiga íntima de Anne, y el reverendo Allan y su esposa. La mayoría de las historias, sin embargo, se enfocan en otros personajes del pueblo que nunca antes habían cobrado forma ni habían tenido voz propia. Padres e hijos, novias y pretendientes ya adultos, niños expósitos salvados por una pareja de ancianos, incluso un hada madrina septuagenaria transitan estas páginas escritas al pulso suave de la escritora canadiense. Debido al éxito que el personaje de Anne Shirley tuvo a partir de 1908, más el que obtuvieron las secuelas, L. M. Montgomery reelaboró varios episodios que no habían sido publicados anteriormente y que habían servido como referencias para poblar la Isla del Príncipe Eduardo. Anne y su pequeño mundo demuestra la vigencia de una imaginación que supo conjugar con elegancia la emoción y el entretenimiento.