No resulta tan íntimo como el primero. Ni la incertidumbre es tan marcada. Sin entrar en detalles es obvia la razón para esto. Tiene un gustito a distopía juvenil. No lo digo de mala manera en todo caso. El libro resulta entretenido. Es sencillo. Y es la respuesta esperanzadora que muchos esperaban del primero, y aunque no consiga la misma calidad, no está mal.
Lo leí en tres días, no podía pensar en otra cosa. Me pareció aún mejor que El cuento de la criada. Es muy interesante la manera en la que la autora presenta las diferentes versiones del modo de vida de Gilead desde mujeres que ocupan distintos roles sociales. Hay algunas partes respecto a Pequeña Nicole que me parecen un poco forzadas, especialmente al final, pero en general es un muy buen libro.
Excelente