En 1976, con motivo de la celebración del segundo centenario de la independencia de Estados Unidos, se encargó a varios autores que escribieran algún relato corto con el tema The Bicentennial Man, el cual podía desarrollarse libremente. Ocurre que en inglés esta expresión puede interpretarse como “El hombre del Bicentenario” (la vida de la gente en EEUU doscientos años después de la Declaración de Independencia) o como “El hombre bicentenario” (un hombre que llega a vivir doscientos años). Jugando con esta ambigüedad, Asimov, que fue uno de los autores que recibió dicho encargo, renunció a hacer un ensayo sociológico y, argumentando que «un hombre no podría vivir tanto tiempo”, escribió un relato corto acerca de un robot que poco a poco va asimilando el mundo de los humanos hasta desear ser reconocido como uno de ellos, lo cual lo lleva a luchar por obtener su humanidad de manera legítima. Posteriormente se hizo un remake del cuento, una ampliación en forma de novela titulada The Positronic Man, de Isaac Asimov y Robert Silverberg.