Resultado de una profunda investigación en archivos de México, Francia y Líbano, así como de entrevistas a los actores y a sus descendientes y de búsqueda en otras numerosas fuentes, Carlos Martínez Assad ofrece en este libro un amplio panorama de más de un siglo de presencia libanesa en México. Analiza las circunstancias de la salida de los emigrantes de Monte Líbano y los orígenes de un proceso que los trajo a una tierra en la que encontraron lo que la propia les negó. Durante ese periplo, acontecieron cambios de fuerte envergadura que les permitieron encontrarse con su identidad: llegaron como otomanos y les llamaron turcos, luego fueron sirio-libaneses bajo el Mandato francés, hasta por fin autodefinirse simplemente como libaneses. Herederos y portadores de culturas milenarias y marcados por la diversidad religiosa, encontraron un país en la tensión de la salida del Porfiriato y el arribo de la Revolución mexicana, luego resintieron los impactos de dos guerras mundiales, pero pese a todo, se adaptaron y lograron una exitosa integración para participar y contribuir en el proceso de modernización de México. Aquí encontraron su destino.