Intelectual de primer orden, a la vez que artista y pensadora de enorme vitalidad, Sontag irrumpió en la vida literaria norteamericana en 1963 con esta primera novela. La autora ofrece un fascinante retrato de un joven apático de clase alta que empieza a confundir sus sueños violentos y llenos de imaginación con sus experiencias en el mundo real. En la extraña travesía de Hippolyte hacia su liberación personal se insinúan algunas de las ideas que Sontag desarrolló a lo largo de su carrera y que, entre otras cosas, hablan de la posibilidad de que vida y arte puedan ser exactamente lo mismo.