Usted, periodista cultural: como lector entrenado y calificado, como comunicador social, no repita los nombres repetidos, equilibre los espacios de la palabra pública entre los autores que usted sabe son mediocres y los que en cambio son notables. Sea diverso, arme otros mapas de lectura, otras genealogías, investigue, rescate, pregunte. Incomode. Respalde. Tome partido.