Dibujos Eróticos

Para qué quejarse de la vida mientras existen los burdeles para consolarse haciendo el amor”.

Picasso, para quien cada creación procedía de un deseo sexual, produjo una serie completa de dibujos eróticos. De acuerdo con el período de su vida, Picasso revelaría su cambiante visión de la mujer, desde el amor tumultuoso hasta el voyerismo (disfrute de la contemplación de actitudes íntimas o eróticas de otras personas) más desenfrenado. Cada cuerpo anunciaría un nuevo acercamiento artístico. La libertad de expresión combinaría deseo, fascinación, virilidad, fertilidad y sensualidad

“El arte jamás es casto y se lo debería tener lejos de todos los ignorantes inocentes. Aquellos que no están suficientemente preparados nunca deberían entrar en contacto con él. Sí, el arte es peligroso. Cuando es casto, deja de ser arte”. He aquí por qué los “guardianes de las costumbres” quisieron abolir toda expresión artística y literaria.

Klimt dijo “todo arte es erótico”, acercamiento más aparente en su obra que la belleza sensual y salvaje de la mujer. Klimt produjo numerosas escenas de desnudos femeninos en lánguidas y eróticas poses, en medio de decorados resplandecientes, sensuales y voluptuosos.

1917)
Rodin (1840-1917)
Rodin (1840-1917)
Rodin (1840-1917)
Rops (1833-1898)
Rops (1833-1898)

El erotismo tiene su propia justificación moral porque dice que el placer es suficiente para mí; es una declaración de la soberanía individual”.

— Mario Vargas Llosa

Masson reconoció que “salir de sí mismo hasta la orgía, experimentar cosas peligrosas, abandonarse a la ebriedad, franquear el umbral de la muerte, todo eso siempre me ha fascinado”. Para él, el erotismo es una manera de derribar los límites del ego.

estilo de Schiele se caracteriza por la ausencia voluntaria de formas y por la sobriedad del contenido en el que el tema mismo se desprende del fondo. Dibujar fue particularmente importante para este artista, en parte porque sus dibujos tienen un aspecto alusivo y espontáneo pero sobre todo porque tienen color

Regresó a París en 1923. En el interregno, se enriqueció y se volvió una celebridad internacional. Le encantaban la noche y los festejos nocturnos, y le fascinaba citar a Flaubert: “Para qué quejarse de la vida mientras existen los burdeles para consolarse haciendo el amor”

Wally con una blusa roja y las rodillas levantadas

Egon Schiele, 1913