Se presenta en este libro un balance sobre las organizaciones afrodescendientes surgidas en Colombia a partir de la promulgación de la Ley 70 de 1993, aunque no exclusivamente ya que también el análisis se remonta a las primeras formas organizativas de los “negros” surgidas en los años de 1940.
Las tres últimas décadas en Colombia han sido favorables al reconocimiento de los derechos de las poblaciones indígenas y afro descendientes. Esto hace parte de un cambio de visión en los marcos institucionales y en el funcionamiento de los sistemas políticos en los ámbitos regional y mundial. En efecto, desde los años de 1980, de manera gradual, los Estados latinoamericanos comenzaron a reconocer constitucionalmente el carácter multicultural de sus sociedades (Van Cott, 2000). La Constitución colombiana de 1991 reconoce también este rasgo en varios de sus artículos.