Las canciones son el eje alrededor del cual gira todo, y el nexo de unión entre las diversas historias (ficticias o no) que se cuentan. El libro no pretende ser ensayístico ni autobiográfico en cada uno de los caminos que va tomando, así que el autor puede permitirse incorporar narrativa, diálogos, listas, y lo que se le vaya ocurriendo graciosamente. También tienen cabida situaciones cotidianas. Estas pueden ser similares en tono y contenido a la serie de columnas que al autor realizó para La Vanguardia y Catorcephenia. Es decir, basarse en la misma línea temática: la relación del autor y sus canciones con otra persona, en este caso su mujer, que aparecería regularmente en cada capítulo, incluso situando la acción en el momento de escribir el libro.