Tuve que trabajar muchísimos textos y oír muchas veces los discos de mis compositores preferidos para tener un trasfondo y además documentarme mejor sobre la música, las enfermedades del corazón y su fisiología; recopilar pacientemente las expresiones relacionadas con el corazón, provenientes de un saber popular, presente en los refranes, las frases hechas, las letras populares y las cultas. Es un cúmulo de notas que van poco a poco decantándose y pueden constituir una especie de palimpsesto textual que sostiene la escritura, que está debajo de lo que uno escribe y le va dando cuerpo, el que se advierte, el que vemos y conocemos, pues adentro, sin que lo veamos y a veces ni siquiera lo sintamos, están obviamente el corazón, el estómago, el hígado, las venas, las arterias, y, de repente, lo de adentro y lo de afuera, lo escondido y lo evidente, ese confuso arsenal de conocimientos y lugares comunes se va afinando y deja el sedimento que una realmente necesita para la economía textual