La protagonista de esta historia, una mujer latinoamericana que enseña noruego a inmigrantes, está por llegar al límite; la soledad la ha llevado a pocos pasos del completo abandono de sí. Queriendo evitar lo peor, su mejor amigo decide llevarla consigo a su natal Rumanía en un viaje que le resulta imposible postergar. Ahí, entre moles de concreto y anuncios de neón, ven desvanecerse el tenue vínculo que los unía como migrantes en la gélida Noruega. Refugiada en el alcohol y los fármacos, rodeada por una lengua que desconoce en un país que no entiende, la joven maestra de idiomas buscará la manera de asirse a este mundo. En medio de tanta oscuridad, encuentra un ladrido quebradizo.
La primera novela de Claudia Ulloa Donoso es una audaz exploración de la muerte como idea e intuición, pero también una contemplación incrédula de su reverso: la vida y su terca insistencia. Fiel a la búsqueda literaria que emprendió en Pajarito, su festejada colección de relatos, Ulloa Donoso ha escrito un libro que, entre el placer y la fiebre, lleva el lenguaje a sus límites para recordarnos que solo a través de él somos capaces de afrontar ese umbral definitivo que es el fin de la existencia.