Enigmático y breve. Para leerlo en tu cumpleaños.
Lo leí justo el día de mi vigésimo cumpleaños
Luego de que sus planes se vean arruinados a causa de una compañera enferma, una mesera de algún restaurante elegante en Tokio se ve en la necesidad de trabajar el día de su vigésimo cumpleaños. Y aunque espera que sea sólo un día lluvioso más, un suceso inesperado hará que tal vez, el día resulte más interesante de lo que esperaba.
Por otra parte, el autor aprovecha para contarnos como suele pasar su cumpleaños.
Es una historia cortísima y bien narrada, aunque sincerente me dejó queriendo más. Pero el relato de Murakami platicandonos su rutina y pensamientos cuando llega su cumpleaños me ha hecho recordar lo frustrantes que me resultan todas las noches del 29 de mayo, día de mi propio cumpleaños, porque aunque no haya hecho nada especial, siempre me pone triste que el día llegue a su fin jajaja.
Es ligero y entretenido, no pierden nada con darle la oportunidad.