Esta enigmática y misteriosa novela de Humberto Ecco narra la historia de un joven Piamontés llamado Roberto de la Grive, vástago de la familia de los Pozzo de San Patricio que poseían la extensa propiedad de la Griva en el ducado de Milan, que en el verano de 1643 naufragado del buque Amarilis en los mares del Sur, las corrientes le llevan al costado de otro buque. Este abandonado y solitario buque de nombre Daphne, se encuentra fondeado cerca de una isla de extraordinaria belleza pero el temor a la luz del sol fuerza al protagonista a evitar la luz del día, dedicando su tiempo a explorar el extraño buque y a escribir melodramáticas cartas de amor a su Lady, pasando revista a su agitada vida – su encantada infancia en Italia, su experiencia militar en el sitio de Casal, la capital de Monferrato su educación en los decadentes salones de París… una vida a la que ardientemente desearía regresar. Pero no todo está perdido, afortunadamente para Roberto puesto que el buque ofrece no pocas oportunidades para escapar del hambre y del aburrimiento ya que ha sido generosamente aprovisionado incluyendo desde una habitación de relojes hasta una exótica colección de aves. Desgraciadamente descubrimos que el barco no está tan abandonado como parecía. ¿Quíen podrá ser ese Otro que alimenta los animales y lee su diario mientras el duerme? El Padre Caspar Wanderdrosel como se verá al avanzar la narración, jesuita, políglota, astrónomo y estudioso de muchas otras disciplinas que tras su primer e inevitable encuentro en el buque narra sus peripecias a Roberto desde su partida a bordo del Daphne comandado por una capitán holandés en busca de las Islas Salomón y curiosamente también a la busca de resolver el problema de las longitudes o del punto fijo. Extraordinariamente ambientada y documentada, sirve también de repaso a la historia de la navegación en una época definitiva para los avances de esta ciencia o arte.