No existe una historia unitaria y, por tanto, universal de la homosexualidad. Esta historia se ha construido desde un enfoque “integracionista”, que sigue los avatares de la de la homosexualidad insertándolos en los grandes procesos de la historia social y la política, combinando de forma equilibrada el análisis de las prácticas, de las representaciones y de los discursos, entrecruzando fuentes múltiples y alternando las exploraciones geográficas e histórico-etnográficas y la historia de los conceptos (teológico-morales, filosóficos, científicos) y de las imágenes (plásticas, literarias, publicitarias).
La Historia de la homosexualidad masculina en Occidente se ha organizado a partir de tres grandes ejes. En primer lugar, el estudio de las prácticas de control y persecución desplegadas por las diversas instituciones sociales y etapas históricas. En segundo lugar, las formas de resistencia que apuntaron a crear espacios vivibles, un medio propio y eventualmente una subcultura o un movimiento de contestación en cada época. Finalmente, se trata también de captar las formas de identidad, de subjetividad conformadas en esta relación agónica entre la acción de poder y los desafíos de la libertad del individuo. El resultado es una ambiciosa obra de la que se han pulido sus aristas más estrictamente académicas y que ha buscado el lenguaje accesible necesario para el mayor entendimiento.