La sexualidad humana es fuente de gozo, pero también -tantas veces— de sufrimiento, por la fugacidad de las relaciones, las infecciones, las rupturas sentimentales y las disfunciones sexuales. Algo maravilloso se vuelve de pronto contra nosotros.
El ser humano está hecho para querer y para que le quieran. Cuando solo busca sentirse querido, comienza a cometer errores y no logra ser feliz. La autora se dirige al lector joven, invitando a amar sin miedo, con todas sus consecuencias.