Hablemos de cosas siniestras: una civilización subterranea de chupasangres, sirvientes zombis que rechinan al andar y una jovencita flacucha de pelo rojizo. La jovencita es, por mucho, lo más raro de la lista: para los humanos es fea como una gárgola, pero los nosferatus dicen que es «un bellezón de nervios». Lina Pozafría (o Posada, según desde dónde se mire) tiene catorce años y es dueña del arma más poderosa del inframundo. Ahora emprende la misión más difícil de su vida para evitar la guerra de guerras. El problema es que, si lo consigue, puede terminar como la peor de las traidoras. Su fiel primo Osric Sinfilo, el guapo Gis (o espantoso, según desde dónde se mire) y la insoportable Vania Villaseca son algunos de sus compañeros en la aventura que le espera en esta segunda entrega del Mundo Umbrío.