ritual tenga fe.
Ghotul, iniciación al sexo
Los muria, una tribu del estado hindú de Madya Pradesh, han desarrollado una peculiar y efectiva forma de iniciar a sus hijos en el sexo y de reafirmar los lazos entre ellos.
El ghotul es un conjunto de edificios rodeados por una cerca de madera destinados a los jóvenes de la aldea. Allí tienen derecho a su intimidad y la posibilidad de relacionarse. Los adolescentes de mayor edad son los encargados de mantener el orden.
En el ghotul, los chicos y chicas aprenden qué es el sexo y disfrutan de él. Además, de esta forma tanto los mayores como los jóvenes tienen su espacio.
Antiguamente en los ghotul se establecían uniones bastante largas entre parejas. En el ghotul moderno –cuya existencia fue comprobada por última vez en 1991- no se permite que una pareja se acuesten más de tres veces juntos. Pasar más de tres días con una misma persona está castigado.
La razón es que los matrimonios muria se celebran por acuerdos entre las familias y que una unión demasiado sólida entre dos compañeros de ghotul puede estropear un buen acuerdo matrimonial.
Los muria también creen, aun a pesar del alto porcentaje de embarazos en el ghotul, que para que una joven se quede embarazada tiene que estar con un joven más de tres veces. Imponiendo límites a la duración de las parejas se “aseguran” de que no haya embarazos no deseados.
Por otro lado, consideran que si los muchachos y muchachas han saciado su curiosidad acostándose con todos los miembros del ghotul, el riesgo de adulterio disminuirá casi totalmente y los celos no tendrán sentido.
Cuando cae la tarde, los chicos se acercan a la casa de los jóvenes. Allí fuman, encienden fuego, se cuentan los acontecimientos del día y se masajean las piernas unos a otros.
Las chicas esperan en un rincón a que lleguen todas las compañeras. Cuando están todos, se reúnen con los chicos junto al fuego. Entonces juegan, bromean y bailan.
A las diez de la noche, las chicas mayores asignan a sus compañeras el varón que tendrán que atender. Su velada juntos empieza con una sesión de peluquería y masajes con un aceite de semillas con la que los dos jóvenes se agasajan mutuamente. Las caricias se vuelven más y más atrevidas y llega un momento que los dos deciden si quieren que suceda algo más a continuación.
Las parejas se tumban bien juntas en la estera. El chico le coloca una mano sobre sus pechos de forma cariñosa y, cuando todos duermen, le hace una señal que los muria no quisieron revelar a quienes les estudiaban pero que aseguran que todos saben cuál