Las tres novelas reunidas en este volumen fueron escritas entre los años 1942 y 1944, a pesar de que la última, inconclusa, fue publicada póstumamente. En esta época el autor había decidido interrumpir su carrera musical para dedicarse de lleno a la actividad literaria. Estas páginas son el resultado de aquel fuerte impulso creador, que encontró fértiles las tierras de la memoria, de donde brotaron los recuerdos de sus primeros maestros de piano, de la vida infantil y el ambiente particular de la Montevideo de principios del siglo xx. El autor realiza sobre los objetos más cotidianos y las personas de aquella época la operación de la literatura, induciéndonos a un estado parecido a la ensoñación, donde cada palabra se saborea y las metáforas son la única forma posible de la imagen. Las novelas de Felisberto parecen reconstruir una película que se hubiera visto mucho tiempo atrás, de la que no ha quedado copia, pero que él no acierta a recordar sino fragmentariamente. La obra maestra no es sin embargo la cinta sino el intento de su recuperación.