«Es maravilloso estar cada vez más y más cerca de la autodisciplina. Haces que tu cuerpo se trabaje y te duele todo; entonces admiras tu propia personalidad, lo que has hecho, tu mente da un vuelco. Llegas al éxtasis, la autorrealización. Si ganas un número suficiente de batallas en la lucha contra ti mismo, por lo menos duranteun momento llega a ser más fácil ganar las batallas en el mundo».