La religión en la Nueva España fue un elemento fundamental en la conformación social, política y económica de la sociedad novohispana. Con esto en mente, David Brading presenta en esta obra una serie de artículos que abarcan temas que van desde el asentamiento de las órdenes religiosas en el nuevo mundo hasta el origen del culto a la virgen de Guadalupe, todo ello con el fin de mostrar las diversas facetas del catolicismo novohispano y cómo formó parte sustancial en la construcción de una identidad americana, que a la larga sería muy importante en el proceso de independencia de México.