Una Mentira

La amaba con un amor profundo y sereno, uno de esos amores que han vencido las primeras pruebas, las primeras incompatibilidades, los primeros desencantos, y que se afirman y sustentan con la diaria intimidad, con los pequeños dolores y las pequeñas alegrías que forman el rosario de las horas comunes.

Desgraciadamente, las cosas en esta vida no acaban tan bellamente como uno querría.

qué mujer hermosa no convence, aunque sea momentáneamente, al hombre que la ama, de su inocencia, si el hombre que la ama, en el fondo, lo único que desearía es ser convencido!

La costra de cultura es muy espesa para arrancarla de un golpe, por más que Taine afirme que rascando al hombre un poco se encuentra al orangután.

Es una desgracia que pasión y estimación sean antípodas.

el ridículo miedo al ridículo que tiraniza a los pobres hombres de sociedad.

Había errado la vocación. Qué dicha ser marino. Tener un barco. Ir de puerto en puerto, arrostrando tormentas.

Hay almas tan nobles, que se resisten a creer ciertas infamias

Contigo la vida ha sido espléndida, y al primer guijarro del camino tropiezas, y tropieza contigo toda tu sabiduría.

¡El hombre es el único animal dramático del Universo!».