Cuatro niñas suscriben un pacto de sangre, de amistad y ayuda, allá en el profundo Sur a mediados del Siglo XX, un pacto que deberá prolongarse a lo largo de sus vidas y sus vidas quedan reflejadas en estos relatos que son la mejor herramienta para comprender un poco más a las mujeres de hoy, para sorprenderse con sus historias personales, sus deseos y motivaciones. En una serie de viñetas y anécdotas de trazos tan vigorosos como desternillantes, Rebecca Wells retrata con desparpajo y ternura los estrambóticos avatares de una familia y una comunidad de la Luisiana rural. Una galería de personajes regulares (al perfume de magnolia o sazonados con tabasco) cuyos inevitables trapos sucios familiares van desvelando esa tragicómica capacidad humana de perdonar y curarse a través del amor. Pequeña joya literaria donde las haya, Pequeños altares trasmite las emociones y los sentimientos (un microcosmos tan grotesco como cualquiera) y convirtiendo el humor en un afilado bisturí para diseccionar la siempre contradictoria naturaleza humana.