Estaría preparado para darle una segunda oportunidad al amor… y a la familia que siempre había deseado tener.
Hacía dos años, Sara había ayudado a curar el cuerpo y el alma de Jase Cramer. Y ahora, tras perder su casa a causa de un incendio, Sara y su hija eran las que necesitaban ayuda. Aceptar el ofrecimiento de Jase de alojarse en la cabaña de los viñedos de la familia era una tentación que la fisioterapeuta viuda no había podido resistir. Pero ¿iba a poder controlar la química que había entre ellos?
Jase no había olvidado los buenos cuidados de Sara, ni la atracción imposible que había sentido por ella. Y, de repente, había regresado a su vida, despertando sentimientos acompañados de recuerdos de un corazón roto.