Trabajé en la disciplina, y eso marcó una gran diferencia en los resultados que he obtenido comparados con los de otras personas mucho más inteligentes que yo. En inteligencia me ganan muchos, en corazón muy pocos. Ya sabes, si no tienes cabeza, ¡súplelo con más corazón! No te lo contaron en la escuela porque son fábricas de cerebritos.