El rostro humano es un acontecimiento indeterminado, que por tal, escapa de toda noción ontológica. El encuentro con el Otro, da lugar al testimonio, por el cual, los rostros desnudos y sin previa definición, se hacen responsables de la infinitud de significación que en la gloria del instante les sea dado. Por ello, el encuentro con el Otro es responsablemente Donal: "Héme aquí, luego algo te doy".
este es el cuidado del otro. no tiuene que ser cuidado de sí. eso es la firmeza. el cuidado del otro es el carnalismo.
firmeza: cuidado de sí.
carnalismo: cuidado del otro.
se puede ser firme con los otros? sí, cuidando de tí, cuidas de los otros.
puedes ser firme con alguien que no es carnal? sí, no hay necesidad de faltar a la derechez aunque el otro no sea carnal