Ella siempre lo amó.
Él nunca lo supo.
Hasta que la vida los volvió a encontrar.
Sheccid ha sufrido un grave accidente. Está sola, aislada del mundo y de su familia; tiene marcas de intento de suicidio, pero no recuerda nada. El médico le pide que se remonte al pasado y reconstruya poco a poco los hechos. Ella descubre que el amor de José Carlos la ha mantenido con vida. Y se aferra a él. Sólo piensa en una cosa: salir del hospital y encontrarlo.
Sheccid es mucho más que una continuación de la saga Los ojos de mi princesa; incluso puede ser leída como el inicio de toda la historia. Su fuerza emocional y la destreza con que está escrita constituyen un mundo nuevo para el lector, que a través de sus personajes, sorprendentemente reales, no podrá evitar preguntarse cuán fuerte puede ser el primer amor.