Primero fue la pérdida de un gran amor. Después el bloqueo de las emociones y, más tarde, el descubrimiento de que ya no había vuelta atrás. Así empieza este libro intimista y descarnado en el que un hombre de identidad cambiante descubre que la única manera de recuperar el placer es con experiencias radicalmente nuevas. El primer umbral será la música de Radiohead. El segundo, el asesinato. Mata por encargo, al principio, y después las víctimas son elegidas al azar. Hasta que un día se enamora… La pluma de Amélie Nothomb se encarna en una voz masculina, en un Yo frío y distante, no exento de ironía, que nos reta a desvelar el secreto que esconden las páginas del diario del asesino.