Después de sus aportaciones a la sociología contemporánea, mediante las cuales este destacado investigador ha definido las inestabilidades de las relaciones humanas y de los propios individuos como «la modernidad líquida», el autor nos entrega esta crítica de la cultura del consumo de las sociedades actuales. El teórico establece que las personas se convierten en reproductores de las comodidades que consumen y que a ello limitan su vida.