Las feministas del cuarto propio, al ver la jerarquización sexual como la máxima opresión, ocupan todo su tiempo en eliminar aquello que desde su perspectiva esté atravesado por esta opresión, por ello se enfocan únicamente en tópicos que tienen que ver con la vulva. La teoría radical les explicó que la dialéctica de la opresión es sobre todo sexual. En cambio, las mujeres de los zulos están luchando contra el racismo y el clasismo porque la experiencia orgánica les ha enseñado que la jerarquización sexual está conectada con la jerarquización racial y la social.