De ninguna manera, yo voy a escribir, y usted también lo hará... Ahora que empezaba a coger cierto estilo... ¡Ay, querida mía, qué más dará el estilo! Yo ya no sé ni lo que escribo, no lo sé en absoluto, no sé nada, y no lo releo, y no corrijo el estilo. Tan solo escribo por escribir, tan solo por escribirle a usted un poquito más...