Por ejemplo, el Coronel es, como dice Úrsula, “Un incapacitado para el amor” (285): nunca quiso ni a su esposa, ni a sus diecisiete hijos; nunca quiso a nadie; de hecho, en alguna ocasión, durante su tiempo como coronel solicitó trazar un círculo de tres metros a su alrededor para evitar que los demás se le acercaran